Como dijo Julio Iglesias: La vida sigue igual

Como era de esperar, hoy la actualización no puede ser otra, he de hablar del clásico, de ese partido que es capaz de parar España entera durante 90 minutos. Eso, queridos lectores, no tiene precio y más cuando tu equipo sale victorioso de la gesta.
No pude ver el partido entero, la primera parte la tuve que escuchar por radio, la segunda es la que disfruté. Por los video resúmenes que he podido ver, y créanme son muchos, el Barça jugó cómodo. No tanto como el año pasado o como en los últimos partidos de Champions, pero arrancó los 3 puntos de Chamartín demostrando que un equipo vale más que una inversión galáctica millonaria.
Corría el minuto 33 cuando el Santiago Bernabéu coreaba “Messi muérete” y es que, el argentino que nació entre dioses había controlado un balón con el pecho marca Xavi Hernández y con su pierna mala había estrellado el esférico en la red de Casillas que no atinó la intención de Leo y que mostró su estado de ánimo lanzando un puñetazo al larguero a la par que quería mandar a la hoguera a más de un merengue. “Messi muérete” es la respuesta de una afición que ya no sabe ni donde meterse ni por dónde salir.
Sergio Ramos aka “en boca cerrada no entran moscas” solo pudo reaccionar a la jugada pidiendo, como no, un fuera de juego inexistente.
El Real Madrid de los 276 millones invertidos, jugando en casa no tiró una sola vez a puerta en los primeros 45 minutos. Higuaín tal vez un poco harto de ser quien tira del carro, se tomó unas vacaciones que le costaron el cambio por un Benzema en proceso de descongelación. Pellegrini fue muy criticado por esto. A Ronaldo aka “el alto” se le quedó la lengua seca y su cabreo y desesperación fue palpable al menos en los últimos 45 minutos donde solo quedaba brillar en falta directa y ahí estrelló el balón en la barrera y Valdés solucionó el resto. Baja por desesperación urgente para el Luso, por favor.
Ante semejante panorama y sin un centro del campo en condiciones Pellegrini optó por tirar de Guti aka “la nena oxigenada” y de Raúl González Blanco aka “el abuelo”. Francamente hablando, que Raúl ayer interviniera más veces en la 2º mitad que todos los que se han ganado la titularidad por lo que han costado, dice mucho de un Madrid que sigue sin dar la talla en partidos importantes.
El gol de Pedro, nuevamente nacido de las botas de Xavi sobresaliente (se me acaban los adjetivos para el mejor pasador del mundo) fue un ejemplo de lo que se enseña en La Masía, y es que, este jugador ya es uno más del equipo. Le ganó a Arbeloa en el mano a mano y sentenció con la pierna izquierda al fondo de la portería de Casillas que esta vez si se lo tragó.
Van der  Vart falló solo ante Valdés que está haciendo más que méritos para ganarse un hueco en la selección española, ayer estuvo sencillamente impecable, al igual que toda la defensa culé.
Gracias nuevamente equipo por que ya son 2 los años que hace que los merengues no nos ganan. Guardiola te has ganado el cielo con reverencia de Dios y San Pedro incluida.
El extraterrestre culé
Hace 22 años nació aquel que estaba destinado a arrebatarle el título de mejor jugador del mundo al mismísimo Diego Armando Maradona.

Llegó desde Argentina (Rosario) con una mano delante y otra detrás, eso sí, ambas dos cobijadas por el F.C.Barcelona que, de entrada, se ofreció a pagarle los gastos de el tratamiento que curaría su enfermedad hormonal.

Hace 6 años, si me hubiesen dicho que hoy estaría calificando como “El mejor jugador que han visto mis ojos” a otro que no fuese Rivaldo, lo hubiera negado. No tengo más salida ni argumentos para defender esa tesis, por tanto abiertamente lo digo, Lionel Messi es el mejor jugador que jamás he visto sobre el terreno de juego.

Estamos hablando de una pulga de inconmensurables dimensiones, de unas piernas de incalculable valor que cualquier amante del Fútbol quisiera tener en su equipo. Alguien que consigue que con cada gol cientos de personas piensen, “No es de este mundo”. Lionel Messi ha añadido una definición más a la palabra Fútbol; su propio nombre.

Verle santiguarse y extender la mirada junto a los acusadores al cielo tras marcar cada uno de sus goles, es la imagen por la que toda una afición puede llegar a llorar de alegría, por la que más de uno (incluida yo) ha llorado al verla en partidos importantes.


Messi es inenarrable, ninguna crítica puede hacerle justicia. Él es indescriptible y todopoderoso. Vivo convencida de que tiene un pacto hecho con alguien de otra galaxia, un ser humano no puede hacer lo que él hace, él tiene un don, es imposible que piense a la velocidad con la que conduce el balón por donde se le tercie. Hoy le he visto hacer un caño y juraría sobre lo más sagrado que el diámetro del balón era mas grande que el espacio que había. Todo equipo debe saber que dejar llegar a Leo a la frontal del área es letal, pero también deben saber que no existe manera posible de pararle, en lo que un jugador piensa como taparle él ya se ha ido con el balón pegado a sus botas.  No existe ni ha existido jugador que conduzca el balón como él.
Messi es Dios con pantalón corto, una especie de sueño celestial que se deja ver sin necesidad de estar dormido.

Un jugador, hoy por hoy, superior a cualquier otro de la actualidad y del pasado, es simplemente Leo Messi. Aquel que escribió un antes y un después en la historia de el Fútbol.