Pies de plomo
“ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada”. Puede parece raro que mientras España entera celebra victoriosa el fin de la violencia y proclama un poco más de libertad en nuestro país, yo me muestre cauta.

No confío en aquellos que matan por ideologías políticas, no encuentro la diferencia entre la premisa con la que he comenzado este artículo y “el alto al fuego permanente, general y verificable” de hace 9 meses. No he leído por ningún lado las palabras “disolución definitiva” o “entrega de armas”. No señores, no se engañen. Esto no ha acabado.

ETA ha hecho un llamamiento al dialogo, nuevamente, con los gobiernos de España y Francia. ¿Esperamos algo nuevo? ¿Realmente hay quien piensa que no pedirán el acercamiento de sus presos al País Vasco y no hablaran de la territorialidad o el derecho de autodeterminación? Sobra la respuesta.

En su comunicado honran a sus caídos, sus presos y sus exiliados con su “reconocimiento y más sentido homenaje”. ¿Acaso rinden homenaje a cualquiera de las 858 víctimas que dejan en su camino? Es tiempo de actuar con responsabilidad y valentía dicen los asesinos. Un buen ejemplo de valentía sería que los 3 encapuchados que han promulgado el comunicado mostraran su rostro, dieran a conocer al mundo su cara para poder ejercer su responsabilidad por los actos cometidos. Esos, no saben lo que es valentía ni lo que es responsabilidad.

No pueden pretender ser tan falaces y decir que han hablado y actuado en nombre de la ciudadanía vasca. Esto no es un consensus gentium y no pueden arrastrar el concepto de consenso como parte de su concepto de verdad. Si así fuera, toda la ciudadanía vasca debería ingresar en prisión y afortunadamente no es el caso.

Esta es la estrategia a llevar a cabo en el 2011. Nuevamente su voz está presente en las urnas, su voz que no sus armas. Ya lo decía Bildu en su campaña “es el momento de los cambios y de mirar hacia adelante”, ya sabían lo que iba a pasar, estando en los ayuntamientos se colocan donde saben que pueden sacar algo, porque saben que con la violencia no les regalan ni un vaso de agua. Es la nueva estrategia mis queridos lectores, me reafirmo.

Finalizo diciendo que respeto mayúsculamente a aquellos que quieren la independencia de lo que llaman Euskal Herría pero escupo en la cara de todo aquel que apoya esa independencia en las líneas ideológicas de aquellos que han robado 858 vidas.