Días para quitarse la careta.
Y llegaron los carnavales. Esas fiestas en las que, particularmente en Cantabria, la población mayormente juvenil parte rumbo a Santoña con todo tipo de graciosas indumentarias.

Algo muy curioso de estos carnavales, bueno, de estos y de todos, es la enorme afición que han adoptado los muchachos de disfrazarse de mujer. Algo que para mi dice mucho y explico el por qué.

No pretendo decir con esto que exista una parte homosexual dentro de cada jovencito. No, no van por ahí los tiros. Pero si paso a describir como suelen "imitar" la forma de ser y vestir de las mujeres: Taconazos, minifalda, medias (por supuesto de rejilla), camisetas extra cortas, ajustadas y escutadas, acompañando al pack un par de pechos de contorno cuanto menos 120, morros rojo pasión, pelucas de colores cuanto menos llamativos y varias capas de lo callejeramente llamado "pote", sombra de ojos y rimel.

¡Ah!, se me olvidaba un pequeño detalle. SIEMPRE van en su mayoría de color rosa o negro. ¿Las asocian a esos colores? La respuesta es si. Francamente esto que voy a decir ahora es algo mas subjetivo pero si no lo digo estallo: ¡Que a una niña de edad comprendida entre los 7 y los 12 años les guste el rosa, me parece perfecto, es mas que entendible. Pero que yo tenga que escuchar en boca de una chica de 19 años "¡Un vestido rosita que guay!" es para no parar de reirse en 3 largos y días!. Lo del negro ya me descoloca más. Supongo que es el color estrella de una noche de fiesta. Es elegante y un color con el que jamás puedes equivocarte seleccionándolo.

Dicho lo anterior, lanzo al vacío mi pregunta ¿Por qué hacen esto? Varias teorías al respecto tengo:

1º Puede deverse a que la imagen de como se visten, es la imagen que ellos quisieran ver en su "mujer perfecta". Rezo para que eso no sea así.

2º La juventud femenina ha corrompido su imágen hasta el punto de que la otra juventud, la masculina, la haya declinado e igualado a la de una prostituta.

3º Es una manera de "dejar ver" la opinión que tienen de ellas sin miedo a que les llueva una tormenta de bofetones, gritos y arañazos.

(Antes de que alguna mujer adulta y madura se me tire al cuello aclaro que esto va en particular hacia las jovencitas)

Mi opinión más bien tiende a la 3º teoría, de ahí el título del post "Dias para quitarse la careta". (¡No esta mal eh!). No creo que sean conscientes de que lo hacen, más bien creo que es algo del subconsciente lo que lleva a los mozos a parodiar así a las mozas. Todo esto sumado a montañas de calimocho (vino con coca-cola) nos dan el bonito resltado de "El peor ciego es el que no quierer ver".

Es por eso por lo que no me dicen mucho estas fiestas, de pequeña me gustaban pero por parte de mi familia materna esta fiesta era onsiderada pagana y nunca gustó mucho, al contrario que en mi familia paterna que aún tengo el recuerdo de ver a mi abuela llevándome de la mano por Cueto mientras yo zapateaba con mis tacones zapatitos de flamenca.

El caso, que María se queda en Santander, en su casita, tranquílamente. Una cajetilla de tabaco, un tarro de miel con su correspondiente cuchara y un vaso de agua son mis acompañantes esta fría noche de Carnaval. No me entiendan ustedes mal ¡Ojo! No soy una amargada ni nada por el estilo, se pasarmelo divinamente sin una botella de 2 litros de calimocho en la mano y sin pasar frío.

Para original ya está este, donde por cierto podemos ver al fondo un pequeño ejemplo de lo que he comentado.

Category:

3 COMENTARIOS:

Alonso dijo...

Niña, ¿y la rubita de ojos azules contra el mar Cantábrico? Me daba mucha paz.

Yo te digo lo que a mí me impulsaría a vestirme de mujer, cosa que no he hecho nunca, y tú piensas lo que te dé la gana.

Los hombres llevamos haciendo el machito tantos miles de años, y tantas veces contra nuestra voluntad, y tantas veces con un esfuerzo que nos cuesta las lágrimas que no lloramos, que nos encanta VESTIRNOS DE PUTAS, DE VERDULERAS, DE MARICONAS O DE DRAG QUEENS sólo para quitarnos, en Carnaval, del pesado oficio de ser hombre, de ser viril, de ser valiente, de tener huevos, de ser cojonudo, de ser fantasma, de comer una y contar veinte, de ser un John Wayne, de tener la última opinión, de salir a pegar al ofensor, de ser un Chuck Norris, de defender a toda la familia, de insultar al volante, de ser un James Bond, de gritar al subordinado y vilipendiar al jefe, de picar roca, de ser un Sean Connery, de cargar carretillas, de desatascar alcantarillas, de ser un Gregory Peck, de conducir tráilers, de ser un Bruce Willis, de asfaltar autovías, de batir el récord de los cien lisos... ¿No te das cuenta, María Arce de mi corazón, de que nos apetece vestirnos de rosa y hacer la capulla, la parte más capulla de lo que vemos en la mujer? ¡¡¡Estamos hasta los huevos de fingir testosterona!!! ¡¡¡¡¡Queremos pintarnos las uñas, aunque sea un ratito nada mássssssssss!!!!!

María Arce España dijo...

Fabuloso!!! Jajajajajaja!! me he reido leyendo el comentario.

Alonso, algún día te haré la francesa en las uñas! ya verás ya!

Y la rubita de ojos azules mirando al cantábrico está caput, Tiberio y yo, bueno, que coño! Tiberio está intentando restaurarla, pero en esta ocasión será la rubita en Venecia con gorrito gondolero. jajajaj

Lo hice yo dijo...

jajajaja q tipejo.

Pues yo iba a ir de tranquis por ahi .. pero he durado poco.. toy jodidilla y no es agradable asi que no lo digo JAJA..

Publicar un comentario