Al baño María

El Tasbith (rosario musulman) de Berdyev dió resultado. Sin separarse de él ni un solo segundo el partido comenzó a escasos 2 minutos con el primer gol del Rubin Kazán.

Los jugadores del Barça apenas habían vuelto la cabeza de la primera ocasión del partido de la mano de Iniesta, cuando un mal control de Márquez puso a los pies de Ryazantsev el balón que, al primer toque, inventa un disparo de los que entran 1 de cada 20 y coloca el esferico en la escuadra dejando a Valdés sorprendido y corto en su lanzamiento.

Caras de sorpresa inundaron el Camp Nou así como los millones de bares españoles que seguían lo que se vaticinaba como una victoria cómoda para el Pep Team. El Barça no se vino abajo, pero se repitió la historia de Stamford Bridge, la frontal del área era impenetrable, y el barça se empeñaba en entrar por el centro. El monólogo de la primera parte acabó con el resultado a favor del Rubin.

Ya en la segunda parte se esperaba más por parte del Barça y así sucedió, Ibrahimovic arrancó los últimos 45 minutos con un golazo impresionante que arranca con un control d epecho de espaldas a la portería y culmina con un derechazo girando todo su voluptuoso cuerpo. Así se ha escrito el primer gol del sueco en Champions con la camiseta azulgrana.

Tras el gol culé el Barça obtuvo un juego más cómodo y parecía que dominaba la situación a pesar de numerosos rechaces por parte de la defensa del Rubin, el Tasbith estaba dando resultado. El recital de fútbol al que nos tiene acostumbrados el Barça no fue posible, nunca es posible con un planteamieno tan defensivo por parte del rival. Los desmarques eran inútiles, las jugadas imposibles encontraban la pierna de algun central ruso.

Tal vez por este juego tan defensivo, los centrales culés se encuentra en el medio campo y cuando todos pensabamos que el Rubin Kazan se conformaba y se daba con un canto en los dientes con un empate a uno, una contra rapidisima acompañada de nuevo por un tremendisimo error de Marquez y el desafino de Valdes, subieron al marcador el definitivo 1-2

Desesperante sin duda, dos llegadas a puerta de los rusos y 2 dianas. No fue el día de Iniesta, ni de Xavi, ni siquiera de la joya de la corona, Messi del cual cabe destacar la baja moral con la que llega siempre tras jugar con su selección. Maradona no sabe encontrar la magia en este brillante jugador. Si fue el día de Pedro cuyo cambio imcomprensible se dió lugar en la primera parte con la aparición de Bojan (unica aparición en todo el partido, saltar al campo).

Tras semejantes desatinos las portadas de todos los periodicos rezarán por la crisis culé si tenemos además en cuenta el empate ante el Valencia en Mestalla. No obstante el Barça sigue primero de grupo y de liga. La primera derrota de la temporada no significa crisis. Recuerden estas palabras quienes se llenen la boca mañana comentando que el Barça está asustado.