Al baño María

Se conoce a los periodistas como el cuarto poder. Algo absolutamente fascinante, no obstante, en los últimos años se ha venido dejando la puerta abierta.

Todos conocemos los famosos programas de cadenas privadas como Telecinco. Las sobremesas de este país se han inundado por completo de "colaboradores" y "co-presentadores" que carecen del título universitario adecuado para tales puestos. Personajes públicos como Belen Esteban, Kiko Hernández, Marujita Diaz, Rosa Benito y otros tantos del papel cuché se meten en nuestros hogares nada mas y nada menos que 3 horas diarias. Me refiero entre otros al programa "Sálvame", donde la ex-novia de un torero lleva 9 años soltando perlas de quien se le pone por delante, 9 largos años aguantando a la "representande del pueblo llano" como muchos la llaman. Yo personalmente no me siento identificada con semejante verdulera capaz de horrorizarme cada vez que abre la boca. Uno de los personajes más queridos de este país.

Una rubia oxigenada que se llena la boca de decir que por si hija mata, cuando el lugar que la corresponde es su casa, con su hija a la que tanto adora e impidiendo que la niña sea la comidilla de todas las personas que no encuentran nada mejor que hacer que dedicarse a ver este tipo de programación y que por desgracia son muchas.

Un personaje salido de un reality show que según él mismo reconoce jamás lee la prensa ni ve el telediario. Un paleto de pueblo que no sabe ni pronunciar correctamente "Sodoma y Gomorra". La cuñada de una de las mejores voces que ha dado España, Rocío Jurado. Rosa Benito es ese tipo de personajes que aprovechan la vida de un familiar para subirse a la palestra y sacar unos cuantos numeros acompañados de tres ceros.

De una persona como marujita díaz no vamos a comentar mucho, basta con decir que se pone una nariz de payaso y mueve los ojos de manera muy extraña a la par que cómica.

Esto es la televisión en este país y para esto miles de personas estudian Periodismo, para que personas así tengan el éxito y la gloria y ellos sean los becarios.