Este grupo escultórico de bulto redondo (se puede vislumbrar desde todas las posiciones aunque está diseñado para ser visto de frente) está hecho en mármol pentélico (mármol típico de las canteras griegas con el cual entre otros se hizo el Partenón) recoge un momento concreto de la famosa guerra de Troya contra los griegos. El laocoonte, sacerdote de Apolo, muere estrangulado junto a sus 2 hijos por una serpiente marina enviada por Poseidón para que no revelara el secreto del caballo de Troya. No es el momento de añadir detalles sobre dicho caballo puesto que casi todo el mundo, además, conoce la historia.
Esta escultura apareció en el siglo XVI, estando presente Miguel Ángelque quedó asombrado al ver el dramatismo y la belleza de la obra. Como detalle diremos que a la escultura le faltaba el brazo del Laocoonte (de hecho se puede observar que el brazo está añadido) decidieron pues restaurar el brazo de manera que su posición fué totalmente recta, cosa con la cual Miguel Ángel no estaba deacuerdo pues su experiencia le hacia pensar que el brazo debia ser tal y como hoy día lo vemos, ya que estudios posteriores dieron la razón a Miguel Ángel (era un genio está claro)
Los rasgos de la cara del Laocoonte están muy marcados y el dramatismo del gesto acompañan al del cuerpo. Si nos fijamos bien existe mucha diferencia entre el gesto del padre y el de sus hijos, esto puede deberse a una famosa teoría que acredita la escultura a diferentes autores. Muchos están en contra pero me parece algo obvio, no hay color entre padre e hijos.
Otro detalle importante es que la figura del padre pertenece al primer plano mientras que los hijos son secundarios, con lo que podemos ver escorzo (reducir la longitud de los objetos segun las leyes de la perspectiva).
No cabe duda de que los griegos, en este caso el periodo helenístico, eran unos autenticos genios y hacían maravillas visuales como esta. Es ahora cuando me toca añadir mi famosa frase de "más vale un Laocoonte que un Miró de punto y raya." Disfrutar esta maravilla de foto que no es para menos.
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