Quien mucho corre pronto para

Se supone que cadenas como Telecirco y Antena 3 producen series familiares para el disfrute y deleite de todos los telespectadores. Desde siempre ha sido así, a las 22:00 nos cosían al sofá para disfrutar de los nuevos capítulos de la serie que correspondiera al determinado día de la semana.
Series, bajo mi punto de vista, muy adictivas que en 3 capítulos te tenían enganchado. ¿Recordáis la serie Compañeros? Era buena, muy buena. 7º temporadas fantásticas hasta que a los guionistas se les fue absolutamente la pinza y decidieron quitar a todos los personajes principales para meter a un grupo nuevo y acoplar temporadas más que no tuvieron éxito y desbarataron la serie de pies a cabeza.
Este fue mi primer cabreo con la televisión. Lo que yo desconocía en aquel momento  es que, este cabreo, se repetiría sucesivamente cada vez que me enganchase a una serie de televisión. Son pocas, he de reconocerlo, las series a las que me he enganchado después de Compañeros.
Primero fueron Los Serranoqué fantástica serie- pensé cuando vi el primer capítulo. Una pareja que recién casada comienza una nueva vida en común junto a sus respectivos hijos. Una historia de amor entre los hijos mayores, Marcos y Eva. Todo perfecto hasta la 4º temporada en la que debido al deseo de Belén Rueda, la madre de la familia, de abandonar la serie para dedicarse al cine (donde particularmente se lleva mi aplauso) los guionistas en lugar de acordar un bonito final y zanjar la serie dejándola en lo alto, deciden matar a Lucía, el papel que interpretaba Belén Rueda y seguir con la serie como si nada después de 4 temporadas viendo a una familia idílica. Un aplauso para telecirco - Nótese la ironía-.
 La serie en su totalidad constó de 8 temporadas donde para mí sobraron las 4 últimas, no sólo se fue Belén Rueda de la serie, sino que, los personajes que interpretaban a Marcos y Eva, Fran Perea y Verónica Sánchez también se fueron y ¿Cómo nos sorprendió Telecirco? Nada más y nada menos que con un nuevo amor, el de Guille y Teté, los hermanos medianos. Suerte que Currito, el hermano pequeño, no tenía hermanita pequeña ya que me convencí a mi misma de que si la hubiese tenido, nos hubieran sorprendido con un romance en las cocinitas del parvulario. Que bochorno.
Lo mejor sin duda fue el capítulo final, donde Antonio Resines que interpretaba el papel de Diego Serrano viudo de Lucía, se suicida y por obra y gracia del espíritu santo, todas la serie, es decir, las 8 temporadas han sido un sueño de Diego que aparece tan contento en su cocina con toda su familia el día después de su boda (1º Capítulo) donde curiosamente currito ha crecido mas de un metro y Guille ha sufrido un repentino cambio de voz propio de la adolescencia. Guionistas de Telecirco, iros a reír de vuestra puñetera madre.
Los hombres de Paco, superaba con creces las anteriores series mencionadas. Risas, situaciones inverosímiles pero muy, muy cómicas, eran los ingredientes principales de esta serie, por no hablar del escultural cuerpo de Hugo Silva (Lucas), que nos deleitaba cada miércoles a las 22:30 de la noche. Desgraciadamente hablo en asado por que esta serie aunque a día de hoy sigue emitiéndose, no tiene nada que ver con la serie que empezó. De las situaciones inverosímiles y cómicas pasaron a meterse a buscar a la mafia. Hugo Silva abandonó la serie cuando su personaje acababa de casarse con Sarita, su ex sobrina 10 años menor que él, su historia de amor nos  embaucó a todos hasta que tras su boda Hugo Silva se fue y a su personaje le empaquetaron a Carolina del Sur al CNI y no volvió  hasta el final de temporada ha hacer un último capítulo especial, pero para entonces Sarita ya le había pintado los cuernos, es decir, después de 5 temporadas enrollándonos con el amor imposible de Lucas y Sara, finalmente se casan y todos entienden su relación pero a Sarita le da por tener una relación paralela mientras Lucas está en Carolina. ¿Estamos locos o que?
 La temporada anterior la 7º, la serie debió acabar, el capítulo final contó con 4 muertes de personajes principales y el reencuentro de Lucas y Sarita que finalmente acabarían juntos de nuevo a pesar de su desliz, ahí, con ese perfecto capítulo final que no era tan moñas puesto que había mas disgustos que alegrías, pero no, han empezado nuevamente con personajes nuevos y con tramas de asesinos en serie demoníacos. Por dios...
Sin tetas no hay paraíso a pesar de ser una serie con un fondo un tanto extraña me enganchó en la 2º Temporada, y la muerte de el Duque, el protagonista, fue el mejor final. Ahí acabó la temporada y yo pensaba que la serie en sí, nada mas alejado de la realidad, arrancaron la 3º temporada con la vida después de el Duque, con Catalina la protagonista, convertida en un monstruo después de salir de la cárcel por matar a su marido Miguel Cortés y tratar de fugarse con el Duque un narcotraficante y asesino pero de los buenos. El asunto es que como no tuvo éxito la serie sin el Duque, mataron a Catalina de la misma manera que mataron a su novio, a tiros. Espero que no sigan rodando mas capítulos por que realmente fastidiarían más la serie de lo que la fastidiaron continuándola tras la muerte de el Duque.
 ¿Hasta cuando van a seguir riéndose de nosotros así? Hacen series que comienzan espectaculares y terminan convirtiéndose en la mayor de las basuras. Hace 4 años yo esperaba cada miércoles para ver Los hombres de Paco y ahora no me despiertan ni la más mínima intriga. Tengo mis esperanzas puestas en El Internado, esperemos que no destrocen otra serie que prometía, porque el nivel le ha bajado y mucho, pero sigue manteniendo expectantes a todos.
Como nota final hay que destacar que series como Periodistas y Policías no fueron destrozadas por las infames manos que destrozaron las series anteriormente reseñadas. Al menos, algo es algo y un buen recuerdo tengo de esta televisión que cada día me da más asco.

2 COMENTARIOS:

David García Verdejo dijo...

Pasa continuamente. Los guionistas buscan desesperadamente salidas a situaciones extrañas, sin plantearse los sucesos pasados. Asi, tienes series como la archiconocida y archipremiada Perdido con luces extrañas, desapariciones y apariciones en una puta isla caribeña.

House, la unica serie que me ha enganchado en los ultimos 10 años, tenia un argumento curioso, no ahondaba en relaciones sexuales interdepartamentales en exceso, y trataba la medicina pura y dura. Y aun asi, el argumento siempre es igual. Paciente interesante. House piensa y da solucion (generalmente Lupus). Tratamiento y fallo. House vuelve a pensar, y sale con nua idea extraña y barroca. El equipo protesta y acaba cediendo porque parece que encaja perfectamente. Parece que funciona, vuelve a fallar, y mientras esta haciendo otra cosa, a House se le ocurre lo que puede ser.

Lo mejor, series sin argumento continuo, como El Mentalista. O el propio House, que pese a todo, a mi me sigue gustando.

María Arce España dijo...

Yo hause hace tiempo qu eno lo veo, pero desde luego que ese tio es......vamos unico xD

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